Buenos Días!!!
Aunque en la anterior entrada ya
hice una extensa alusión de la integración de las TICs en el currículum, creo
conveniente que nos detengamos de manera especial en la Metodología y en la
elección del Medio a utilizar.
Cuando vimos en la entrada anterior
un posible ejemplo de esquema a seguir a la hora de planificar didácticamente
una clase, un curso... Vimos que en un momento concreto se elige la Metodología y es en ese
instante cuando nos tenemos que plantear una serie de preguntas: ¿Qué quiero yo?, ¿Quiero que aprendan de memoria? ¿Quiero
que reflexionen?
- Técnica
lo más directiva posible que no permita mucha creatividad.
- Metodología
no directiva si quiero que piense, razone, especule. Permite cierta
creatividad como por ejemplo pensar y elaborar su propio discurso sobre un
asunto, para lograr mayor socialización se puede utilizar el trabajo
colaborativo...
Se trata de un momento crucial
elegir la Metodología ya que ésta condiciona todo el resto del Diseño (Ver
esquema, entrada anterior : Integrar
cualquier tipo de Tecnología en la Enseñanza), se empiezan a tomar otra
serie de decisiones, entre otras las de los Medios.
Ahora, una vez decidida la
Metodología, hay que revisar otra vez quiénes son mis alumnos y acoplarlos a
través de la Metodología como muestra el siguiente ejemplo:
Ejemplo: Utilización de Técnicas
Colaborativas:
La política del Sistema Educativo
Español ha tenido el error de empezar el Diseño por los Medios, estos es dotar de
equipamientos de ordenadores, no sabiendo para qué y si les podrían servir o
no. El Medio
tiene que llegar en un momento concreto de la toma de decisiones. En este punto, en el Medio entrarían las TICs
y la toma de decisiones sobre las mismas.
Las TICs son Tecnologías muy
sofisticadas y condicionan el proceso de enseñanza para integrarlas
correctamente.
Es importante tener en cuenta que
en ocasiones se utilizan como rasgo de novedad, pero no hay ninguna novedad. Este
es el caso de los profesores que cuelgan los documentos en Red utilizando un
sistema muy sofisticado de comunicación, cuando la función que le va a dar el
alumno es imprimir ese documento, ya que nadie lo trabaja desde la pantalla de
su ordenador. Resultaría más barato hacer una fotocopia del original en
reprografía. Se debe evaluar las posibilidades que la herramienta tiene porque
el ejemplo expuesto no es integrar las TICs. Utilizar una Tecnología tan
sofisticada para hacer lo mismo no tiene sentido, además con el agravante que
cuando un Medio comienza a utilizarse de una determinada forma, cambiarlo es
casi imposible.
Por ejemplo El Vídeo para lo único
que se está utilizando es para motivar y es un medio “potente”, pero no
se ha sabido integrar, se empezó a usar mal y ya se sigue utilizando mal, y es
difícil cambiar el modelo.
- Un vídeo no se debe utilizar en el aula más de 6 minutos, ya que no serviría para nada.
- El vídeo debe estar integrado en un antes y un después. Hay que preparar al alumnado con materiales previos (conceptos vistos previamente), así cambia su actitud y poseerá diferentes criterios que cuando está en casa frente al Televisor. El vídeo pasa en el tiempo y deben dominar el Vocabulario por lo que el profesor tiene que examinarlo previamente para comprobar que el vocabulario es entendible por sus alumnos/as.También se deben aportar materiales complementarios para volver a esos contenidos sin que se vuelva a ver el vídeo.
- También es importante tener en cuenta que a la hora de evaluar conceptos del vídeo, el alumnado pueda responder a mis preguntas a través del mismo Medio que le ha dado la Información. Se puede evaluar utilizando el mismo tipo de código, si no, lo estaríamos evaluando de
- Cambio de Código
Conclusón: Hay
que combinarlo con otro medio (por ejemplo: documento).
Nosotros mismos experimentamos la
falta de un medio complementario al Vídeo para responder a las exigencias que
se nos exigían, esto es, calcular la proporción áurea a través del Visionado del
Vídeo “Donald en el País de las Matemáticas”, este ejemplo nos sirvió para concienciarnos
sobre la necesidad de utilizar el Vídeo pero combinado con otros medios.
CÓMO
CALCULAR LA PROPORCIÓN ÁUREA
Su nombre tiene algo de mítico porque suena
mucho más de lo que realmente se le conoce. Se le llama también divina
proporción, número de oro, regla dorada, etc. Su construcción y uso no es nada
complicado, lo que pasa es que es mucho más inmediato hacer una proporción
estática, basada en la igualdad, como dividir algo por un número entero, lo
mismo que establecer un ritmo de crecimiento a partir de por ejemplo la
duplicación: 1, 2, 4, 8, 16... En el mundo de la informática es lo usual, y
cuando nos condicionan factores materiales, espaciales, físicos, la cuadrícula
es la forma más cómoda de adaptarse a estos condicionantes. Sin embargo en la
naturaleza se manifiestan otras organizaciones formales y principios
proporcionales mucho más interesantes como modelo para el trabajo creativo.
La proporción áurea está formulada ya en los Elementos de Euclides (s.-III), en una
construcción geométrica denominada División de un segmento en media y
extrema razón. La idea es tan simple como perfecta: El todo se divide en
dos partes tal que, la razón proporcional entre la parte menor y la mayor, es
igual a la existente entre la mayor y el total, es decir, la suma de ambas.
El segmento de partida es AB. Para aplicarle la
Sección Áurea se le coloca perpendicularmente en un extremo (B) otro segmento
que mida exactamente la mitad. Se define así un triángulo rectángulo con los
catetos en proporción 1:2. Pues bien, a la hipotenusa se le resta el cateto
menor (arco de la derecha) y la diferencia, que llevamos al segmento AB con
otro arco, es la sección áurea de éste. La parte menor Bfi es a la mayor Afi
como ésta es a la suma AB.
Igual de simple es hacer la operación inversa,
es decir, averiguar de qué medida es sección áurea el segmento AB. Formamos el
mismo triángulo que antes, pero en lugar de restar a la hipotenusa el cateto
menor, se le suma. AB es sección áurea de Afi, y este segmento es la suma de AB
y su sección áurea hallada en el esquema anterior, por supuesto.
Un rectángulo áureo es aquel en que sus lados
están en razón áurea. Se puede construir rápidamente a partir de un cuadrado:
cogemos el punto medio de la base, tomamos con un compás la distancia hasta uno
de los vértices superiores y con un arco llevamos esta medida a la prolongación
de la base. El rectángulo ampliado es áureo, como también la ampliación, si
suprimimos el cuadrado inicial, tiene esta misma proporción:
A veces vemos estas otras construcciones, pero
hacen lo mismo que la anterior, definir un triángulo rectángulo con un lado y
la mitad de otro, restar la mitad a la hipotenusa y aplicar la diferencia como
ampliación del cuadrado:
A continuación comento algunas curiosidades
geométricas, pero quien sólo le interese el trazado y hacer alguna prueba,
puede saltar esta parte.
La (pseudo)espiral logarítmica
Del gráfico anterior, deducimos que a cualquier rectángulo áureo se le puede
restar por su lado menor o bien añadir por su lado mayor un cuadrado, y el
resultado sigue siendo un rectángulo áureo. En gnomónica diríamos que el
cuadrado es el gnomon del rectángulo áureo (traduzco: gnomon es aquella figura
que añadida a otra le proporciona más superficie sin cambiar la forma). Esta
propiedad se ilustra frecuentemente con esta espiral logarítmica:
Lo de espiral logarítmica hay que matizarlo, es
una pseudo-espiral porque se forma con arcos de 90º de circunferencia inscritos
en cada cuadrado y enlazados entre sí, mientras que en una verdadera espiral
hay un cambio de curvatura constante, no cambios puntuales. Pero crece en
proporción geométrica, por eso lo de logarítmica.
Su valor numérico
Si hacemos la construcción del rectángulo áureo hacia los dos lados de un
cuadrado, el total es un rectángulo Raiz de cinco (sus lados están en
proporción 1:R5)
Se ve aún más claro si ponemos un doble
cuadrado. Por el Teorema de Pitágoras sabemos que su diagonal mide Raiz de 5, y
es el doble que el radio utilizado en las construcciones anteriores. Así que
realmente lo que estábamos haciendo con aquel triángulo era sumar o restar 0'5 a la hipotenusa que es 1/2 de
R5.
La fórmula por tanto es fi = R5+1 / 2 =
1'61803398
Y su inversa (sección áurea) fi = R5-1 / 2 = 0'61803398
Se ve perfectamente que forman una serie aditiva, porque entre los dos valores
está el factor 1.
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